lunes

Niño obeso estalla tras cena navideña

Black humor..

El departamento de salud norteamericano, que recientemente ha hecho considerables esfuerzos para eliminar la pandemia de obesidad que asola al país, se ha conmocionado tras la noticia de que en Omaha, la ciudad más grande del estado de Nebraska, se presentó el primer caso de estallido de vientre por glotonería.
Brandon Malick, un pequeño de apenas 9 años de edad, literalmente estalló por los aires tras comer el último bocado de pavo que su pequeño cuerpo pudo soportar, después de apostar con su hermano acerca de quién podía devorar la mayor cantidad del popular guiso.
“Ya habíamos comido un pavo similar en Thanksgiving”, declaraba entre sollozos la madre de Brandon, una robusta mujer de 1.67m de altura y 133 kg de peso, “pero como es su platillo favorito decidí volver a cocinarlo para Navidad… ahora me arrepiento… ha sido la peor celebración de mi vida”.
Al ingresar al departamento ubicado en el octavo piso del número 1422 de Spencer St., la policía encontró la culminación del horrible espectáculo, que ya podía adivinarse desde la calle gracias a la gigantesca mancha de sangre que salía por la ventana de la familia Malick, y que escurría hasta la cornisa de los Robinson, sus vecinos del séptimo piso.
En la mesa familiar, casi devorado por completo, estaba el famoso pavo de la señora Malick, cuya receta consistía en rellenarlo con un puré de manteca de cerdo, salami, mortadela y chorizo, para luego envolver por completo al animal en tiras de tocino que, al hornearse durante varias horas, dotaban al pavo de 18 kg de una grasosa y crujiente piel adicional.
Más allá de los restos del pavo, sobre una de las sillas de la mesa, se observaba el cadáver del pequeño niño, completamente intacto salvo por un gigantesco boquete en el vientre, que había derramado su contenido en las paredes y ventanas de la habitación, bañando también por completo a los integrantes de la familia en una masa sanguinolenta y grasosa que, aún días después, sigue impregnando el departamento con la combinación del insoportable aroma de la muerte y la deliciosa fragancia del tocino crujiente.
Al cuestionarla sobre lo poco saludable de sus hábitos alimenticios, evidenciados en la preparación del pavo asesino, Shaniqua, de 34 años, declaró que la salud alimenticia de sus hijos siempre le ha parecido un aspecto importantísimo de su vida diaria. “Como sabíamos lo de la apuesta y no queríamos que los niños se empacharan, en vez de preparar yo el desayuno decidimos ir a IHOP, un lugar especializado en desayunos ligeros. Los niños pidieron cada uno el paquete de doce hot cakes, y no se crea, me preocupé un poco porque era un desayuno demasiado suave para aguantar toda la mañana así sin comer más…”, continuaba Shaniqua mientras, entre lagrimones, le encajaba el diente a una de las alas del pavo que yacía a medio comer.
Al percatarse de que el ala de pavo estaba también cubierta del relleno de su propio hijo, Shaniqua comenzó a gritar horrorizada, entrando en un estado de shock que la tiene aún postrada en una cama del hospital St. Jameson, sin expectativas de rápida recuperación.
Por lo pronto, el departamento de salud norteamericano ha emitido una prohibición temporal para que los supermercados no puedan, bajo amenaza de severas multas, venderle a una persona un pavo de más de 15 kg y más de dos paquetes de tocino al mismo tiempo, en lo que se determinan las medidas adecuadas para crear conciencia acerca del primer caso de lo que, muy probablemente, se convertirá en una epidemia de estallidos de vísceras alrededor del país.

fuente:
http://ordurebizarre.com/?p=308

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