Cuando la gente trataba de ayudar, les ladraba y ahuyentaba al que se acercara a él. A pesar del tráfico pesado, el perro no abandonaba a su amigo.
¡Cómo podemos decir que algunas veces somos como los animales, cuando se trata de criticar la mala conducta o el salvajismo de algunos seres humanos? ¡Qué lección! Los testigos quedaron impresionados de cómo un perro ordinario puede ser tan leal.
Ojala podamos ser mejores seres humanos para acercarnos un poco a la inocencia, bondad, lealtad y valor que pueden mostrar algunos inocentes animales.
Fuente:huertax.blogspot.mx
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