domingo
Quiero saber qué se siente vivir contigo...
Quiero saber qué se
siente vivir contigo,
dormir contigo;
ver si es cierto que tu cama es fría
y que te duchas siempre antes de acostarte.
Quiero saber si hueles igual por
las noches que por el día
o si tu aroma depende del alba.
Quiero saber qué se siente sentir
tu contrapeso en el colchón,
si en realidad dormiríamos abrazados
como decimos o si al quedar rendidos
cada quien se pondría como dormíamos
cuando teníamos la cama vacía,
costumbre tal vez,
o comodidad,
no sé.
¿Roncarás?,
¿roncaré?,
¿hablaremos dormidos?,
¿tendré mi erección nocturna?,
¿o tú la de tus pez0nes?,
¿o nos sentiremos cohibidos?
Quiero saber qué haré si despierto por la madrugada y te veo ahí tan tranquila,
si te f0llaré de golpe como te lo decía
o si preferiré contemplar tu armonía,
si me pondré a contar tus pecas o me
mastur-baré hasta terminar en tu espalda
o tal vez lameré tus lunares,
o urgaré tu ropa íntima,
no sé.
Quiero saber qué se siente despertar contigo
y ver quién de los dos lo hace primero,
si lo hago yo entonces
contemplar cómo lo haces tú,
si te estiras antes de abrir los ojos
o si los abres y después te estiras,
hacerme el dormido para observar
qué era lo primero que hacías antes
de que me llamaras por el celular,
si ibas y te cepillabas los dientes,
o si tal vez orinabas,
o desayunabas,
no sé;
y si despiertas tú primero,
saber qué se siente abrir los ojos
y lo primero que haga sea poder verte,
allí,
conmigo,
tan mía,
tan tuyo.
Quiero saber qué se
siente vivir contigo,
dormir contigo.
-Gustavo Hernández
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