Les comparto la narración de Ericka Paulin Sobrevals. Me mató de la risa.
Dios bendiga a las personas que adoptan con amor incondicional.
La prieta "Pinche perra cabrona".
Hola, me llamo #Prieta y me apellido #Pincheperracabrona, o eso creo. Soy una hermosa perra pastor belga groenendal. Luego de que mi familia de seis años me botara y me rescataran en Albergue En busca de Un Hogar, una familia me adoptó.
Vivo muy feliz con ellos, claro, la semana de prueba me comporté como la pastora que soy, decente y elegante. Pero ni bien firmó mi nueva humana (creo que se llama La Pinche Loca) mis papeles de adopción ¡se chingaron! Y ahora me comporto como belga...
¡Séh!
Mis humanos se componen de un niño chiquito, un niño grande, una Pinche Loca y mi esclava. El niño chiquito me bulea, pero yo me desquito arrebatándole su comida, en especial sus barritas de Lucky Charms, me regañan, pero yo considero que a un niño tan pequeño, tanta azúcar y tanto gluten le pueden caer de peso.
El más grande, ese sí se defiende, así que a ese no lo agandallo, pero le pongo mi cara de perra adoptada y se conmueve y¡zaz! Me pone su salmón en el piso y me lo como antes de que me digan algo. ¡Qué diferente sabe el salmón en salsa de pistaches al vino blanco de mi Dog Chow a granel de la Bodega Aurrera!
Como les decía, ahora me comporto como una belga, y eso incluye excavación de narcofosas en el jardín, ese jardín de pasto inglés que tanto cuidaba la Pinche Loca. Y claro escogí el mejor lugar: al lado de un agave azul (aunque me pique las nalgas y el asterisco) y enfrente de la ventana, así que le lleno su casa de tierra. La Pinche Loca no lo sabe pero estoy buscándole un tesoro escondido... pronto lo encontraré y seremos millonarias y me lo agradecerá cambiándome el apellido. Por lo pronto he encontrado un hueso y ya, pero soy persistente.
Hablando de mi apellido: #Pincheperracabrona, ese me lo pusieron el día que, por un malentendido me comí medio kilo de molida de sirloin del Walmart y dos trozos de carne ahumada que sólo se consiguen en la región de los Tuxtlas, en Veracruz. ¿Yo qué iba a sabe que La Pinche Loca sólo los estaba descongelando? Yo ví y chingué y claro, me cacharon. Me cachò la que yo creo que es mi esclava porque me cepilla, me da de comer, me pone agua limpia, me obliga a pasear y cuida a los niños, así que yo supongo que es mi esclava porque me atiende a mí, no sé. El caso es que cuando me cachò yo supe salvarla muy bien: le dejé el trozo de carne que traía en el hocico en el piso y le dije ahitaitaita, ese es para ti, pero yo creo que la esclava es vegana porque no se lo comió... Por supuesto la Pinche Loca me gritó más feo que a sus hijos (eso sí está cabrón) y para colmo lo publicó en Feisbuk, ¡pinche vieja! ¿Así cómo va a querer la gente adoptar? Se van a dar cuenta de que somos unos mustios y nomás firmando se chingan.
Pero bueno, he vivido 4 meses aquí y han sido los más chingones de mi vida. Me la paso en el jardín ladrándole hasta a las moscas, como ocasionalmente cosas ricas cuado me robo el desayuno de mis humanos: ya he probado quesadillas, tostadas francesas con queso mascarpone, huevos al gusto, roles de canela y otras delicias de la cocina internacional. Mi sueño es comer unos chilaquiles verdes con cecina de Yecapixtla, pero la Pinche Loca no va a Yecapixtla por cuetiones de seguridad...
Fuera de eso creo que mis humanos están felices conmigo, sobre todo el más chico y lo mejor es que no me dicen peluda ni perrhija.
De momento pienso quedarme en esta casa y seguirla ensuciando para gloria de la Pinche Loca que se pone feliz cada que meto mis patas a mi traste de agua y luego entro y le enlodo todo, yo creo que se pone feliz porque grita y baila y hace mucho aspaviento. Ahora solo me falta un gatito para hacerme compañía...
Seguiré reportando.
Texto original: https://mobile.facebook.com/photo.php?fbid=10154171439564083&id=579914082&set=a.10150643183944083.447530.579914082&source=48&ref=m_notif¬if_t=photo_comment
Me encantó Ericka espero el próximo reportaje
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