domingo
Cuando una Mujer se desenamora, siempre lo hace en silencio...
Cuando una Mujer se desenamora, siempre lo hace en silencio, lentamente, sin decirlo, sin hacer ruido, hasta llegar al punto de no retorno. A diferencia de nosotros, que francamente se nos nota todo, ellas soportarán tantos errores y decepciones de la persona que aman que incluso muchos Hombres llegan a pensar que jamás serán abandonados, pero esto no podría estar más equivocado amigos: Una vez que el agua rebasa el límite, una vez que el costal se ha llenado de piedras, una vez que el corazón de una Mujer se pierde, este se pierde para siempre.
Si amas a tu Mujer, cuídala y enamórala todos los días. Ten por seguro: Cuando el amor se apaga dentro del corazón de ellas, nunca más vuelve a encenderse.
Reflexión: "Soy una ballena feliz"
Un Gimnasio puso un anuncio espectacular que decía lo siguiente: Este verano, ¿qué quieres ser? ¿Sirena o ballena?
Una mujer que les envió su respuesta dijo por correo electrónico:
"Ayer vi un cartel con una foto de una chica en un escultural bikini y con la frase de este verano, ¿qué vas a ser? ¿Sirena o ballena?
Respuesta: Las ballenas están siempre rodeadas de amigos. Las ballenas tienen una vida sexual activa, quedan embarazadas y tienen hermosas crias {ballenatos}. Las ballenas amamantan. Las ballenas están por ahí recorriendo los mares y conociendo lugares interesantes como la Antártida y los arrecifes de coral de la Polinesia. Las ballenas tienen amigos delfines. Las ballenas se alimentan de krill y plancton a llenar ., Las ballenas tiran chorros de agua y juegan mucho. Las ballenas cantan muy bien. Las ballenas son enormes y casi no tiene depredadores naturales. Las ballenas están bien resueltas, SON HERMOSAS y SON AMADAS. En cambio las sirenas NO EXISTEN... Si existieran vivirían en crisis existencial: ¿Soy un pez o un ser humano? No tiene hijos porque matan a los hombres que están encantados por su belleza. Su reproducción seria como los peces sin contacto físico, sin amor. Son hermosas, pero viven tristes y solas por siempre ... Estimado Gimnasio, ¡prefiero ser una ballena!.💞😉
Con esta reflexión no se apoya al sobrepeso o a la obesidad pero si al amor propio y a la autoestima. Todos podemos cambiar para ser mejores pero siempre y cuando sea por gusto propio y por vivir de una forma más feliz.
"En el caso del anuncio, el gimnasio no hablaba de salud sino de estetica y buscaba hacer sentir mal a las personas por ser gorditas y no por estar insalubres.
He ahi la confusión e hipocresia de la gente, yo conozco muchos que atacan a la gente gordita escudandose en que no estan sanos y que no se cuidan pero en realidad sienten asco o rechazo por como lucen. Todo es meramente superficial".
viernes
Experimento social.: El síndrome de la ventana rota".
En la Universidad de Stanford (EEUU), el Prof. Philip Zimbardo realizó un singular experimento de psicología social. Dejó dos autos abandonados en la calle, dos autos idénticos, la misma marca, modelo y hasta color. Uno de estos vehículos lo dejó en el Bronx, para ese entonces una zona pobre y conflictiva de Nueva York y el otro vehículo en Palo Alto, una zona rica y tranquila de California. Dos autos idénticos abandonados, dos barrios con poblaciones muy diferentes y un equipo de especialistas en psicología social estudiando las conductas de la gente en cada sitio.
Resultó que el auto abandonado en el Bronx comenzó a ser bandalizado en pocas horas. Perdió las llantas, el motor, los espejos, el radio, etcétera. Todo lo aprovechable se lo llevaron, y lo que no pudieron llevarse lo destruyeron. En cambio el auto abandonado en Palo Alto se mantuvo intacto.
Es común atribuir a la pobreza las causas del delito. Atribución en la que coinciden las posiciones ideológicas más conservadoras, (tanto de derecha como de izquierda). Sin embargo, el experimento en cuestión no finalizó ahí, cuando el vehículo abandonado en el Bronx ya estaba deshecho y el de Palo Alto llevaba una semana impecable, los investigadores decidieron romper un vidrio del automóvil de Palo Alto, California. El resultado fue que se desató el mismo proceso que en el Bronx de Nueva York y el robo, la violencia y el vandalismo redujeron el vehículo a la misma condición de deterioro y destrucción que el del barrio pobre.
¿Por qué el vidrio roto en el auto abandonado en un vecindario supuestamente seguro es capaz de disparar todo un proceso delictivo?
Entonces, no se trata de pobreza. Evidentemente es algo que tiene que ver con la psicología, el comportamiento humano y con las relaciones sociales.
Un vidrio roto en un auto abandonado transmite una idea de deterioro, desinterés, despreocupación que va destruyendo los códigos de convivencia, tales como la ausencia de ley, de normas, de reglas, dejando la sensación de que todo vale nada. Cada nuevo ataque que sufrió el auto reafirmó y multiplicó esa idea, hasta que la escalada de actos, cada vez peores, se vuelve incontenible, desembocando en una violencia irracional.
En experimentos posteriores (James Q. Wilson y George Kelling) desarrollaron la ‘teoría de las ventanas rotas’, la misma teoría que desde un punto de vista criminológico, concluye que el delito es mayor en las zonas donde el descuido, la suciedad, el desorden y el maltrato son mayores.
Si se rompe un vidrio de una ventana de una casa y nadie lo repara, pronto estarán rotos todos los demás. Si una comunidad exhibe signos de deterioro, y esto es algo que parece no importarle a nadie, entonces allí se crean las condiciones para que surja y prospere el delito. Si se cometen “esas pequeñas faltas” como estacionarse en lugar prohibido, exceder el límite de velocidad o pasarse una luz roja, y estas pequeñas faltas no son sancionadas, entonces comenzarán a desarrollarse faltas mayores y luego delitos cada vez más graves.
Si los parques y otros espacios públicos son deteriorados progresivamente y nadie toma acciones al respecto, estos lugares serán abandonados por la mayoría de la gente (que deja de salir de sus casas por temor a la delincuencia). Esos mismos espacios abandonados por la gente serán progresivamente ocupados por los delincuentes.
La respuesta de los estudiosos fue más contundente aún, concluyendo que; ante el descuido y el desorden crecen muchos males sociales y se degenera el entorno, el ambiente.
Tan solo vea un ejemplo en casa, si un padre de familia permite que su casa tenga algunos desperfectos, como falta de pintura, las paredes en mal estado, malos hábitos de limpieza; que la familia tenga malos hábitos alimenticios, pronuncien malas palabras, se faltan el respeto entre los miembros del núcleo familiar, etcétera, entonces poco a poco esa familia caerá en un descuido de las relaciones interpersonales entre los familiares y comenzarán a crear malas relaciones con la sociedad en general y quizá algún día llegarán a tener problemas muchos más graves.
Esa puede ser una hipótesis de la descomposición de la sociedad, la falta de apego a los valores universales, la falta de respeto de los miembros de la sociedad entre ellos mismos, y hacia las autoridades (extorsión y soborno) y viceversa, la corrupción en todos los niveles, la falta de educación y formación de cultura urbana, así como la errónea convicción de que nos faltan o no tenemos oportunidades, lo que ha generado un país con ventanas rotas, con muchas ventanas rotas y nadie parece estar dispuesto a repararlas.
La solución a este problema yo no la tengo, pero he comenzado a reparar las ventanas de mi casa, estoy tratando de mejorar los hábitos alimenticios de mi familia, le he pedido a todos los miembros de la familia que evitemos decir malas palabras delante de nuestros hijos, también hemos acordado no mentir, ni siquiera mentiras pequeñas, porque no hay mentiras pequeñas, ni grandes, una mentira es una mentira y punto. Hemos acordado aceptar las consecuencias de nuestros actos con valor y responsabilidad, pero sobre todo dar una buena dosis de educación a nuestros hijos, con esto y con la ayuda de Dios espero comenzar a cambiar en algo lo que antes hubiera hecho mal. He soñado que a mis seres queridos les quede claro este mensaje, para que tengan conciencia y lo repitan el día de mañana, con la finalidad de que los hijos de mis hijos, o los nietos de mis hijos vean algún día, un nuevo Mundo, Un Mundo Sin Ventanas Rotas.
- George L. Kelling y Catherine Coles, "El síndrome de la ventana rota"
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