Un joven sin hogar fue encontrado acurrucado en la puerta de un refugio de animales, esperando encontrar en ese lugar a su perrita perdida.
Al llegar a trabajar temprano el viernes por la mañana, un miembro del personal de DeKalb County Animal Services, en Georgia (EE.UU.) encontró a un joven sin hogar acurrucado en la puerta. Pero, como pronto se descubrió, el hombre misterioso no había elegido el lugar meramente como refugio seguro durante la noche, él estaba en ese lugar para encontrar a su mejor amiga.
Resulta que el hombre había perdido a su mejor amiga y estaba desesperado por recuperarla. Su pequeña perrita y su única compañía en el mundo.
“Nuestro técnico del refugio lo despertó, y el hombre dijo que su perro había desaparecido”.
El hombre se gasto todo el dinero que había recaudado para pagar el viaje en autobús hasta el refugio con la esperanza de que la hubieran encontrado.
Afortunadamente, había sido recogida como una perrita perdida unas dos semanas antes, pero estaba detenida en la nueva instalación del servicio de animales. Al darse cuenta de que el hombre no tenía otra forma de llegar allá aparte de caminar, el técnico de la perrera decidió cubrir el costo del viaje en tren.
Para entonces, los rescatistas de la nueva instalación se habían familiarizado con su pequeña perra, llamada Tata, a quien Karen describe como una perrita feliz y saludable. Cuando llegó el hombre, es claro que, aunque tenía poco en términos de posesiones materiales, él y su mascota eran ricos en amor. Era obvio al verlos reencontrarse.
Karen dijo:
“Se podía ver la alegría en su rostro cuando se reunieron, fue maravilloso, la alegría de los dos fue palpable, levantó el espíritu de todos los que lo veían, el amor es el amor, no importa de quién venga”.
Hombre y su perrita se reúnen
Probablemente ponga al perro en primer lugar en su vida, porque sin ella no tiene nada. El refugio renunció a sus honorarios normales por el hombre, y a la pareja se les ofreció asistencia en caso de que lo necesiten en el futuro.
Recientemente, DeKalb County Animal Services lanzó un programa para ayudar a las personas sin hogar en la región a cuidar a sus animales de compañía.
“Algunas personas no entienden sobre devolver una mascota a una persona sin hogar, pero algunas de esas personas cuidan mejor de sus mascotas que algunos de nosotros con casas. Si usted ve a una persona sin hogar con una mascota, y son reacios a darles dinero, puede darles comida para perros, o incluso medicina anti pulgas.También necesitan botellas de agua. Sólo los suministros básicos que los seres humanos y los perros pueden utilizar. Su mascota a veces es lo único que tienen en sus vidas”.
Hermoso reencuentro!
Hombre se reune con su perrita perdida (ver video) <--
Fuente original:
https://notasdemascotas.com/hombre-sin-hogar-duerme-refugio-perro/
sábado
viernes
Anciana que abandono a su perro, ahora es abandonada por su propio hijo.
Una anciana abandonada en una gasolinera se reencuentra con el perro que ella abandonó dos años antes.
En agosto de 2015 María Antonia Trujillo, abandonaba a su propio perro en una gasolinera situada en el kilómetro nueve de autopista Madrid-Valencia. El motivo: María Antonia y su marido se iban de vacaciones a Denia y en el apartamento que habían alquilado no estaba permitido tener animales. Esa fue la última vez que María Antonia vio a Chispas, un perro mezcla de pastor alemán y galgo que, durante cinco años, había sido la alegría de la casa. Hasta ayer por la tarde. Fue entonces cuando María Antonia y Chispas se reencontraron en la gasolinera donde María Antonia acababa de ser abandonada por su propia familia.
“No me imaginé que siguiera aquí, la verdad”, dice María Antonia, ahora una anciana de 83 años, mientras acaricia el lomo de Chispas.
Según varios testigos, el reencuentro ha sido muy emocionante: Chispas ha reconocido al instante a María Antonia y se ha puesto a dar saltos y a mover el rabo. Una suerte sin duda, sobre todo para la anciana, porque el encuentro se ha producido en uno de los momentos más complicados de su vida, uno de esos tragos amargos ante los que a veces nos sitúa la existencia: ser abandonado por los tuyos.
Según María Antonia todo ha sucedido de forma muy rápida: “Ha dicho mi hijo que íbamos a echar gasolina. Yo me he bajado a echar un pis y cuando he salido ya no estaba el coche”. La anciana, según explica, se ha sentido desorientada y traicionada a partes iguales. “Me ha costado entender cómo han podido hacer algo así”, explica sin dejar de acariciar al perro.
“Lo que ha hecho mi familia conmigo, yo no lo hubiera hecho jamás”, asegura la anciana.
Un golpe muy duro, sin duda, y llevado a cabo de la forma más cruel posible. Según María Antonia la han tratado peor que a un perro. “Al menos al Chispas le tiramos un palo para que fuera a buscarlo y luego pudo ver cómo se iba el coche, incluso corrió para intentar alcanzarnos”, aclara María Antonia, y añade que “yo no estoy para correr pero ni siquiera me han dado esa oportunidad”.
Según María Antonia, su perro supo en todo momento que ella le estaba abandonando, “una suerte que yo no he tenido y por eso he perdido media hora dando vueltas por la gasolinera como una estupida, hasta que me he dado cuenta de lo que me acababa de hacer mi propio hijo”.
No se ustedes pero esta vieja me ha parecido de lo más cinica.
Se ha merecido cada cosa que le paso y le pasará, lo malo , no creo que aprenda la lección.
Fuente original:
http://www.elmundotoday.com
En agosto de 2015 María Antonia Trujillo, abandonaba a su propio perro en una gasolinera situada en el kilómetro nueve de autopista Madrid-Valencia. El motivo: María Antonia y su marido se iban de vacaciones a Denia y en el apartamento que habían alquilado no estaba permitido tener animales. Esa fue la última vez que María Antonia vio a Chispas, un perro mezcla de pastor alemán y galgo que, durante cinco años, había sido la alegría de la casa. Hasta ayer por la tarde. Fue entonces cuando María Antonia y Chispas se reencontraron en la gasolinera donde María Antonia acababa de ser abandonada por su propia familia.
“No me imaginé que siguiera aquí, la verdad”, dice María Antonia, ahora una anciana de 83 años, mientras acaricia el lomo de Chispas.
Según varios testigos, el reencuentro ha sido muy emocionante: Chispas ha reconocido al instante a María Antonia y se ha puesto a dar saltos y a mover el rabo. Una suerte sin duda, sobre todo para la anciana, porque el encuentro se ha producido en uno de los momentos más complicados de su vida, uno de esos tragos amargos ante los que a veces nos sitúa la existencia: ser abandonado por los tuyos.
Según María Antonia todo ha sucedido de forma muy rápida: “Ha dicho mi hijo que íbamos a echar gasolina. Yo me he bajado a echar un pis y cuando he salido ya no estaba el coche”. La anciana, según explica, se ha sentido desorientada y traicionada a partes iguales. “Me ha costado entender cómo han podido hacer algo así”, explica sin dejar de acariciar al perro.
“Lo que ha hecho mi familia conmigo, yo no lo hubiera hecho jamás”, asegura la anciana.
Un golpe muy duro, sin duda, y llevado a cabo de la forma más cruel posible. Según María Antonia la han tratado peor que a un perro. “Al menos al Chispas le tiramos un palo para que fuera a buscarlo y luego pudo ver cómo se iba el coche, incluso corrió para intentar alcanzarnos”, aclara María Antonia, y añade que “yo no estoy para correr pero ni siquiera me han dado esa oportunidad”.
Según María Antonia, su perro supo en todo momento que ella le estaba abandonando, “una suerte que yo no he tenido y por eso he perdido media hora dando vueltas por la gasolinera como una estupida, hasta que me he dado cuenta de lo que me acababa de hacer mi propio hijo”.
No se ustedes pero esta vieja me ha parecido de lo más cinica.
Se ha merecido cada cosa que le paso y le pasará, lo malo , no creo que aprenda la lección.
Fuente original:
http://www.elmundotoday.com
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