Condenados en Ohio E.E.U.U. por matar a dos perros

Ohio, Estados Unidos, ha sido testigo de uno de los actos más crueles realizados en el maltrato animal. Dos hombres cometieron un crimen sobre dos indefensos perros en agosto de 2012, dos animales que no se encontraban en la calle, que no eran suyos si quiera. Mascotas de un matrimonio que los cuidaba con todo el cariño del mundo, dándoles abrigo, cuidando de ellos como miembros de la familia. El acto ha sido tan nefasto que e
l juez les ha condenado a la máxima pena posible en Ohio ante el maltrato animal: siete meses en la cárcel, tres años con libertad condicionada y la obligación de pagar 1.200 dólares, además de otros 800 para los dueños de los perros.

El matrimonio Scythes salió a dar una vuelta en su localidad, dejando a sus mascotas atados en el patio de su casa con cadenas. Una conducta completamente normal en las zonas rurales, donde no suponen ningún peligro para nadie y pueden descansar al aire fresco del verano, como muchas noches iguales y como muchos perros de la misma índole. Los dos hombres culpables del crimen entraron en el patio de la casa, completamente ebrios, encontrando a los dos pobres animales sin saber qué estaba ocurriendo. Con sendas navajas les apuñalaron de forma brutal, con saña, sin darles la posibilidad de defenderse de ninguna forma ni de escapar del atroz acto.

Al volver al hogar los Scythes descubrieron la cruenta escena, donde sus perros se encontraba muertos, llenos de puñadadas y degollados; uno de ellos incluso estaba partido por la mitad al intentar escapar. Una masacre que produce rabia y asco entre los presentes, empatizando con el pobre matrimonio al cual ya le quedarán secuelas para siempre al contemplar tal actitud sobre sus animales. Fue tal el odio que sintieron que pusieron una recompensa de 1.000 dólares para encontrar a los culpables, pidiendo la ayuda ciudadana hasta poder dar con ellos y llevarles ante la justicia.

A pesar de la laxitud del castigo impuesto por el juez podemos estar contentos de que se cumpla la ley, de que reciban un castigo por los actos cometidos. Un crimen que sirve de punto de inflexión, donde no solo deberíamos valorar lo acontecido sobre los animales, también las consecuencias que acarreran en los dueños al ver morir a seres que ya formaban para ellos parte de su vida, de su existencia. Solo esperemos que las leyes se planteen esta posibilidad para valorar justamente estos crímenes.